El TC tendrá una fecha especial en La Pampa
El recorrido será más largo y el trabajo en equipo la pieza fundamental para recargar combustible en boxes y salir adelante de todos.
Fangio decía que ellos son los hinchas número uno. Los mecánicos dedican horas y pasión al coche y Juan Manuel, que se había iniciado con ese oficio, interpretaba como nadie la necesidad de estos hombres, detrás del éxito de los pilotos. Por eso, las carreras especiales como las que propone el Turismo Carretera en la 4ta fecha del año, a disputarse el domingo en La Pampa, se apuntalan con un fino trabajo de equipo que completa lo que auto y piloto hacen en la pista. El compromiso tendrá un «recorrido inflacionado», más extenso de lo normal, donde se consumirá más combustible y por ello habrá que hacer una detención en boxes para recargar unos litros de la nafta premium de competición, según criterio y estrategia de cada uno.
El TC encaró el 2025 recuperando una formidable cantidad de anotados carrera tras carrera, desde la apertura del certamen en Viedma (Río Negro), continuando en El Calafate (Santa Cruz) y la frustrada cita de Centenario (Neuquén) que no pudo disputar la Final por un temporal de viento y tierra. El nuevo desafío llegará con la cuarta fecha de la temporada en el Autódromo Provincia de La Pampa, ubicado en cercanías de Toay, donde el domingo se disputará la primera carrera especial del torneo. Esta vez no habrá tres series clasificatorias antes de la carrera final, sino que se disputará una competencia de mayor recorrido. Serán 45 giros al circuito, equivalentes a más de 186 kilómetros de carrera en un trazado donde el pie derecho va a fondo en casi todo el tránsito.
Recarga de combustible
El consumo aproximado de un auto de TC es de 3 litros por vuelta. La estrategia será clave. Se diagrama con anticipación y se valen de todas las opciones, desde un complejo software de simulación hasta la información que se obtenga de los ensayos en pista el sábado por la mañana. Habitualmente se transita en 30 oportundades la pista de Toay y para ello cargan 90 litros, pero esta vez se agregan 15 giros a la carrera, unos 62 km que harán peligrar la autonomía. El tanque de combustible ATL Super Cell 100, de origen norteamericano, tiene una capacidad nominal de 26 galones, equivalentes a poco menos de 100 litros. Saliendo a tope, contando que los pilotos hacen una vuelta saliendo de boxes hasta acomodarse en la grilla y luego tienen una vuelta previa a la largada, aunque consuman menos porque no van con el pedal de acelerador a fondo, no alcanzarán a completar el recorrido absoluto.
El reglamento indica que habrá paradas libres en boxes para cargar nafta, la cantidad que crean necesaria, con los elementos autorizados, entre las vueltas 6 y 41 de la carrera. La carga del botellón homologado para esta maniobra es de 11 galones, lo que significa poco más de 41 litros de nafta. Sumando la capacidad del tanque lleno desde la largada y los litros extra del bidón, para dar unas 13 vueltas a velocidad plena, no habrá mucho margen para cumplir 45 giros.
La libertad para las detenciones tiene un detalle ligado a la seguridad. Por la gran cantidad de autos y para prevenir que sean casi 50 los que entren al mismo tiempo, se dividen los inscriptos en tres grupos y sus integrantes podrán ingresar en diferentes vueltas. Es un ciclo, donde los pilotos de «Box A» pueden entrar en la vuelta 6, los del «Box B» en la 7 y los del «Box C» en la 8, continuando el bucle hasta que la última oportunidad sea en las vueltas 39, 40 y 41 para cada subdivisión.
El detalle de los elementos homologados, en tanto, sirve para controlar los costos. Así se evita que el dinero de un equipo compre la velocidad para cargar combustible con un sistema sofisticado al que otra escudería no podría acceder. La pericia de los pilotos para detener el auto en el lugar indicado y la rapidez de los mecánicos harán la diferencia. Además, dependiendo de cómo se desarrolle la carrera y la necesidad de cada piloto, ¿alguno se arriesgará a cargar menos nafta para salir más rápido?