El Gobierno Nacional dejó sin efecto una resolución de 2021 del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) que establecía un control sobre nuevas plantaciones para evitar una sobreoferta de materia prima.
A través de la resolución 452/2025 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Gobierno libertario profundizó la desregulación.
Desde el Gobierno señalaron que la decisión apunta a poner fin a restricciones que limitaban el derecho de propiedad y la inversión en el sector yerbatero y garantizará la libre competencia.
La Resolución 152/2021 limitaba la cantidad de hectáreas que podían plantarse anualmente, poniendo en igualdad de condiciones a pequeños y grandes productores. Ahora, el Gobierno sostiene que esas restricciones no solo afectaban a los productores actuales, sino que impedían la entrada de nuevos actores al mercado, reduciendo la competencia y limitando la expansión de la industria.
Agregaron que al limitar el crecimiento de la producción, se consolidaban estructuras de mercado poco competitivas que perjudicaban tanto a los productores como a los consumidores, encareciendo los precios y afectando la innovación en el sector.
La medida del Gobierno Nacional tomó por sorpresa a todo el sector yerbatero y al Gobierno de Misiones. El gobernador Hugo Passalacqua advirtió a través de sus redes sociales el grave perjuicio que provocará la medida.
“Con respeto y firmeza, hago un llamado a la reflexión a las autoridades de Nación para que revean la medida de liberar las áreas de plantación de yerba mate que fuera anunciada horas atrás”, sostuvo el gobernador, que mantiene una buena sintonía con la Casa Rosada pero hasta ahora no logró que el Gobierno dé marcha atrás con el proceso desregulatorio de la economía yerbatera.
“El impacto sobre miles de pequeños y medianos productores y cooperativas será durísimo en beneficio exclusivo de un puñado de grandes industrias. El pez grande se come siempre al más chico”, agregó Passalacqua.
El cierre de su publicación dejó una seria advertencia: “nada bueno resultará de eso, créanme. Ya la pasamos”, haciendo referencia a la década del 90, cuando Carlos Menem desreguló el mercado yerbatero eliminando la CRYM.
En pocos años los precios se desplomaron y todo terminó en un acampe de más de un mes de los yerbateros en Posadas hasta lograr la sanción de la ley de creación del INYM, que tenía la facultad de fijar a través de su directorio precios de referencia para la materia prima dos veces al año. Todo funcionó medianamente bien hasta diciembre de 2023, cuando el megadecreto 70/23 le quitó facultades al Instituto, dejado a la deriva a los productores primarios.
El productor Jonás Peterson sostuvo que hasta ahora “todas las medidas que toma el Gobierno nacional es para afectarnos a nosotros, para perjudicarnos: liberan el control de calidad del ingreso de yerba de Brasil y de Paraguay y ahora liberan la plantación para que nosotros no podamos tener ningún tipo de equilibrio propio en la actividad yerbatera”.
Advirtió que la resolución provocará una “concentración de la actividad. Lo que busca este Gobierno es la alta competitividad, eliminando al pequeño y mediano productor; y concentrando en pocas manos la actividad”.
Peterson recordó que la crisis yerbatera de principios de siglo “nos llevó a una quiebra total y ahora estamos yendo por el mismo camino”. En ese sentido, advirtió que hacia el final de la zafra “vamos a estar en una situación mucho peor de la que estuvimos en el cierre de la cosecha pasada”.
Gerardo Vallejos, integrante del directorio del INYM no ocultó su decepción por la resolución. “Esta concentración hará que el mercado quede en manos de unos pocos. Me parece que no era el camino para corregir los problemas existentes. El remedio va a ser peor que la enfermedad”, advirtió.
Por su parte, el ministro del Agro y la Producción de Misiones, Facundo López Sartori, sostuvo que la decisión del Gobierno Nacional “rompe el equilibrio alcanzado en los últimos años y habilita a las grandes industrias a plantar miles de hectáreas, con el riesgo concreto de un sobre stock que tire los precios hacia abajo”. El funcionario no dudó en calificar la decisión del Gobierno como “un nuevo golpe al pequeño productor” yerbatero.
La explicación de Sturzenegger
«Ayer quedó tapada por el cepo la Resolución 152/25 con firma de @LuisCaputoAR que libera la producción de yerba mate. Sí, aunque Ud. no se lo crea Argentina había decidido prohibirle a la industria yerbatera crecer. Es como si dijéramos que no se pueden producir más de tantos autos o tantos litros de leche. El absurdo es evidente. Es el uso del Estado limitando la libertad de los productores, y son estas restricciones al crecimiento las que el presidente @JMilei nos pide remover», remarcó Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
«Liberar esta traba era clave además porque la desregulación que impulsamos a partir del DNU 70/23 ha permitido una baja sustancial del precio de la yerba favoreciendo a millones de familias argentinas. Ahora con la posibilidad de crecer es crucial que tanto los productores grandes como con los colonos más chicos asuman el desafío de conquistar el mundo. Si 96% de las familias argentinas consumen este producto, que nos representa más que ninguno, ¿no vamos a poder venderlo entre los miles de millones de habitantes del mundo? Ahora que liberamos las trabas al crecimiento del sector llegó el momento de llenar las góndolas de todos los supermercados del mundo con yerba mate. VLLC!», cerró.