El cine y la Fórmula 1: el film que retrató la muerte en pista, tuvo a Fangio y le abrió la puerta a Brad Pitt

La Fórmula 1 es uno de los espectáculos deportivos más importantes del planeta y su atractivo pasará a la gran pantalla: durante el Gran Premio de Gran Bretaña del año pasado, Brad Pitt grabó algunas tomas de la nueva película -en la que interpretará al veterano Sonny Hayes, que vuelve del retiro- junto a los pilotos profesionales de las diez escuderías. Sin embargo, no se trata del primer filme dedicado a la competencia automovilística por excelencia.

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Ocurre que en 1966, el director John Frankheimer lanzó “Grand Prix”, que contó con la participación de corredores estrella como el argentino Juan Manuel Fangio. La cinta fue furor en la taquilla -sin números estratosféricos de recaudación- y logró alzarse con los Premios Óscar a Mejor Montaje, Mejor Sonido y Mejores Efectos Sonoros. Por supuesto, las escenas de carrera lo volvieron un largometraje casi de culto para los fanáticos de la disciplina.

La producción de Metro-Goldwyn Mayer fue rodada en tiempo récord y su grabación contó con métodos de vanguardia para la época: algunas de las cámaras fueron montadas directamente dentro de los autos y se exhibió en Cinerama, un sistema de pantalla partida que aumentaba la visión del espectador. El personaje principal, Pete Aron, estaba pensado para actores de la talla de Steve McQueen y Robert Redford, pero finalmente fue escogido James Garner.

La película de la Fórmula 1 que fue furor: la cruda realidad que mostró en la gran pantalla

Además de entrelazar a los corredores ficcionales y a los verdaderos -al balcarceño se sumaron John Surtees, Jim Clark y Jack Brabham, entre otros-, la película tocó tópicos complejos como la muerte en las pistas. Jean Pierre-Sarti, encarnado por Yves Montand (icónico cantante y ex pareja de Edith Piaf), fallece en Monza tras estrellarse mientras iba en busca del título y triunfa el propio Aron, figura principal de un equipo japonés.

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Curiosamente, de los 30 pilotos que formaron parte del filme, 13 acabarían perdiendo la vida en diferentes circunstancias trágicas. Graham Hill, por ejemplo, cayó junto con su avión al regresar de un ensayo; Giuseppe Farina, otra leyenda, chocó su vehículo cuando se dirigía a competir en Francia. El italiano también oficiaba de doble y asesor de Montand en la icónica película.

La película supo contar con la participación de Juan Manuel Fangio y otros pilotos famosos.

Por supuesto, el largometraje también evidencia los cambios de época y el negocio que la F1 logró constituir a su alrededor: los autódromos estaban repletos de patrocinadores, pero todos ellos vinculados a los autos. La mayoría de los recintos, incluso, siguen siendo los mismos que albergan a los Grandes Premios en la actualidad, aunque renovados y aggiornados a los avances tecnológicos.

El cineasta se tomó muy en serio el proceso y, en ese contexto, estuvo a punto de producirse un accidente fatal. “Montand tuvo un giro a principios de temporada y por eso les pidió a todos que redujeran la velocidad, porque lo consideraba demasiado peligroso”, explicaron en la página oficial del torneo. En otra de las escenas, cuando el Yamura de Aron se encendió en llamas, también coquetearon con el peligro.

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“El incendio se hizo mucho mayor de lo que esperaba. No fue un momento muy cómodo y me acuerdo que salí del coche con mucha prisa. Nunca escuché a nadie decir nada malo sobre el guión, pese a los temas que tocábamos, y nadie estaba agachando la cabeza cuando lo discutimos. Supongo que todos aceptaron la situación”, afirmó Garner, que se salvó gracias a su pericia. Luego, las aseguradoras cancelaron la póliza del actor para los últimos dos meses de rodaje.

La película de la Fórmula 1 que fue furor: el nuevo proyecto con Brad Pitt a la cabeza

Poco menos de seis décadas después, Apple Studios se puso al frente de un nuevo proyecto que lo tiene como estrella al protagonista de “Bastardos sin gloria” y cuyo nombre todavía no se confirmó. La dirección está a cargo de Joseph Kosinski -Top Gun: Maverick y Oblivion- y el asesoramiento corre por cuenta de Lewis Hamilton, siete veces campeón mundial que también es productor de la película.

Pitt llevará el número 7 bajo el sello de Mercedes y su compañero Damson Idris -que hará de Joshua Pearce- será el 9. Según trascendió, la escudería alemana tomó un auto de Fórmula 2 para hacer la réplica de un F1, dotado con 15 soportes para cámaras on board.

“Compartimos un día en una pista en Los Ángeles y, para alguien que no había corrido, definitivamente tiene buen ojo. Le encanta ver las carreras de motos Grand Prix o MotoGP, así que siempre fue un entusiasta de las competencias y se puede observar que tiene una habilidad especial para las líneas de carrera. Estaba completamente presente en el momento y esto fue muy bueno para ver”, definió Hamilton a Pitt.