El mercado inmobiliario en Estados Unidos enfrenta una situación sin precedentes, donde la tasa de rotación de viviendas alcanzó su nivel más bajo en tres décadas. Este indicador mide la cantidad de propiedades que cambian de dueño en un periodo determinado, y refleja el nivel de actividad en el mercado de compraventa de inmuebles.
Según un informe reciente de la firma inmobiliaria Redfin, en este 2024, solo 25 de cada 1.000 propiedades cambiaron de propietario, lo que evidencia el estancamiento del sector. Este fenómeno respondió principalmente al aumento de las tasas hipotecarias, que escalaron hasta casi el 8% en los últimos meses. Este incremento desincentivó tanto a los compradores como a los vendedores, quienes prefieren quedarse fuera del mercado ante las condiciones actuales.
Muchos propietarios, al tener hipotecas con tasas más bajas, cercanas al 4%, no encontraron atractivo vender sus propiedades y asumir una nueva hipoteca con intereses más altos. Como resultado, el mercado sufrió una importante desaceleración.
El estancamiento en la compraventa de viviendas también repercutió directamente en los precios de las propiedades. La escasez de inventario generó un aumento en el valor de los inmuebles, ya que la demanda supera ampliamente la oferta. Este fenómeno se acentuó desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, pero las cifras actuales muestran una contracción aún más pronunciada.
De acuerdo con el análisis de Redfin, en lo que va del año, las ventas de viviendas cayeron un 37% en comparación con los niveles alcanzados durante la pandemia. En aquel momento, aproximadamente 40 de cada 1.000 propiedades cambiaban de manos, lo que contrasta con las 25 ventas actuales por cada 1.000 viviendas. La alta demanda que predominó durante el confinamiento se vio sustituida por una cautela generalizada tanto en compradores como en vendedores.
Expectativas a futuro: un mercado en espera de cambios
Si bien en los últimos meses las tasas hipotecarias disminuyeron un poco y se situaron en torno al 6%, la recuperación del mercado inmobiliario parece estar lejos de concretarse. Scott Harris, corredor asociado de The Harris Residential Team, advirtió que, a pesar de esta reducción en las tasas, el mercado sigue “estancado”. Señaló que tanto los compradores como los vendedores aún se muestran reticentes a participar activamente, y anticipó que tomará un tiempo antes de que se observe una reactivación real.
No obstante, el especialista resaltó un aspecto positivo: la moderación en las tasas hipotecarias generó cierto entusiasmo entre los compradores. Mientras tanto, los vendedores enfrentan una situación más complicada, ya que muchos de ellos cuentan con hipotecas de baja tasa, cercanas al 4%, y no encuentran incentivos suficientes para poner sus propiedades en el mercado.
A pesar de las dificultades actuales, Harris no descarta que el escenario pueda mejorar si las tasas hipotecarias continúan en descenso Según su análisis, una mayor baja en los intereses podría abrir una nueva oportunidad tanto para los compradores como para los vendedores, permitiendo que el mercado recupere su dinamismo habitual. Sin embargo, por el momento, el panorama sigue siendo incierto, y el mercado inmobiliario continúa enfrentando desafíos considerables.
LA NACION