Según un informe de la consultora AZ Group, independientemente de los vaivenes diarios, el trigo, el maíz y la soja mostraron repuntes de precios durante la segunda quincena de septiembre y lo que va de octubre, gracias a una combinación de factores: sequía en varios países de los hemisferios norte y sur, reducción de la tasa de interés de la FED estadounidense, tendencia compradora de los fondos especulativos que operan en el mercado de Chicago y cierta reactivación de la demanda que aprovecha cotizaciones atractivas.
“Estamos saliendo del ingreso de la cosecha de trigo del hemisferio norte, que es el momento de mayor pesadez de precios en el nivel global. Entonces, por una cuestión de estacionalidad, los valores empiezan a repuntar en el mercado internacional, no solamente en trigo, sino que la misma tendencia se observa en soja y maíz. Los precios del trigo en Chicago han pasado de los 190US$/t a 220US$/t, con un recorrido alcista que, de a poco, se va trasmitiendo al mercado local”, dijo Jeremías Battistoni, analista de Granos de AZ-Group.
Apuntó que los fundamentos del mercado son positivos y que se va a un ciclo 2024/25 con recorte en la relación stock/consumo de trigo en el nivel global. Este comportamiento tiene su origen en una campaña complicada por sequía en Rusia, Ucrania y parte de la Unión Europea; entonces, no solamente hay que considerar la cuestión de la estacionalidad, sino también hay fundamentos positivos detrás de esta suba de precios, dijo.
En la Argentina, la condición de los cultivos que informa la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mostraba con una de las mejores condiciones los últimos cinco años en invierno, pero en los últimos 20 días hubo un cambio importante, que podría reducir las estimaciones iniciales de producción si no llueve rápido.
Por la incertidumbre sobre los rendimientos finales por obtener, hubo un bajo ritmo de ventas anticipadas de trigo. “Hasta ahora, hay 17% de la producción comprometida y 11% vendido con precio. Se dio un pulso de operaciones al principio de la campaña, cuando el mercado rozaba los 250US$/t, y después el ritmo aflojó. No se hicieron más forwards y ahora, con una leve mejora de precios, que comienzan a copiar el movimiento de Chicago, se empezaron a disparar algunas ventas. A partir de los 220US$/t para la posición cosecha muchos productores saldrán de la posición pasiva y empezarán a traccionar ventas, buscando anticiparse al momento en que se reanuden las lluvias y caigan las cotizaciones”, razonó Battistoni.
Maíz más entonado
El mercado de maíz viene mostrando buen tono y precios al alza en las últimas semanas por distintos factores. Por un lado, “ya está definida una caída de área de siembra en la Argentina, que podía estar en el orden del 20% respecto del ciclo anterior por el riesgo de ataques de chicharrita”, afirmó Carlos Pouiller, de la misma consultora. A esto se suma un clima que en algunas zonas del país no viene favoreciendo el inicio de las siembras, lo cual también puede generar a posteriori una caída en los rindes. “A su vez, Brasil viene muy atrasado con la siembra de soja en la zona central por falta de lluvias, lo cual va a generar que se demore también el inicio del ciclo de siembras de maíz safrinha, que se realiza posterior de la cosecha de la oleaginosa. Corresponde destacar que ese maíz es la principal producción del cereal en Brasil y es el producto del cual se generan sus exportaciones”, expresó.
Por su parte, Ucrania, otro exportador importante, sufrió una merma en su producción y en sus saldos exportables producto de la guerra y también de un clima desfavorable. Adicionalmente, a partir del agravamiento del conflicto en Medio Oriente, la suba del petróleo también ayuda a mejorar el precio del maíz. Todos estos “son factores que contribuyen a la mejora del precio del forrajero y el único factor que podría jugar en contra es el rápido avance de la cosecha en Estados Unidos, primer exportador mundial, donde se prevé una producción superior a los 385 millones de toneladas, un volumen muy importante de maíz”, condicionó Pouiller.
El analista recomendó aprovechar estos precios: la semana pasada, las cotizaciones del maíz disponible estaban en el nivel de 186.000 pesos por tonelada sobre Rosario y llegaban a 190.000 en Bahía Blanca. “Son precios realmente atractivos, lo mismo que los del maíz de cosecha nueva: la posición abril 2025 ya cotiza en el orden de 187 dólares por tonelada y la posición julio, a 182. La recomendación es ir tomando precios a estos niveles y acompañarlos con la compra de un call sobre la posición abril del 2025, lo que hoy implica gastar alrededor de 5 dólares por tonelada de prima”, afirmó.
La soja acompañó el rally alcista de los cereales y aumentó, en menos de un mes, de 285 a 300 US$/t para la posición mayo de 2025 del Matba-Rofex. Las explicaciones de este comportamiento positivo están asociadas principalmente a los inconvenientes para implantar los cultivos en Brasil por el retraso de la llegada de las lluvias a la zona central del país, que se pueden trasladar también a la Argentina si sigue sin llover, donde se puede complicar la implantación de las variedades de siembra temprana. Influye además el pronóstico de La Niña, que le agrega incertidumbre a la futura producción. El muy bajo nivel de ventas del ciclo 2024/25 registrado hasta el momento también le suma sostén a los precios futuros.
En ese escenario, y teniendo en cuenta que se esperan lluvias en la región central de Brasil para esta semana, que podrían impulsar bajas en el mercado sojero, Pouiller aconsejó ir tomando decisiones comerciales con la oleaginosa. Para aquellas empresas con alta participación de la soja en su rotación, resulta conveniente ir captando precios entre los 295 y 300 dólares por tonelada, sumado a la compra de algún call pensando en aprovechar una eventual volatilidad alcista que pudiera darse en el futuro. La expectativa de una gran cosecha en Sudamérica, clima mediante, hace que el nivel de precios que hoy ofrece la posición mayo 2025 resulte interesante como para ir avanzando en coberturas para la soja nueva.
Como recomendación general, Pouiller dijo: “Si bien los resultados del negocio agrícola proyectados para la nueva campaña resultan modestos o incluso negativos en algunas zonas, la volatilidad alcista podría presentarse. Por eso, hay que estar atentos a eventuales movimientos positivos en los precios para ir avanzando en coberturas de tipo flexibles (ventas más compra de calls) y de esa forma no quedar expuesto a la situación de tener que vender en un momento en que el mercado no acompañe”.
LA NACION
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