CÓRDOBA.- Los gobernadores, en general, entienden que la ley aprobada para incorporar la Boleta Única Papel (BUP) a nivel nacional no tendrá mayor impacto para ellos en las elecciones legislativas de 2025. El análisis, dicen, puede cambiar cuando se elija presidente, en 2027. Eso sí, hay un interés común que se mantiene: la eliminación de las PASO, punto en el que también trabaja Nación.
La ley aprobada por iniciativa de la administración de Javier Milei tiene un modelo similar al que ya usan Mendoza y Córdoba. La norma fue acompañada por el oficialismo, la UCR, Pro, la Coalición Cívica (CC), Encuentro Federal, el bloque Innovación Federal, los tucumanos de Independencia y un kirchnerista. La clave es que elimina las boletas partidarias.
El sistema, a nivel provincial, ya se usa en Córdoba, Mendoza y Santa Fe y, desde antes del proyecto que fue aprobado por el Congreso, la vienen impulsando en sus distritos Marcelo Orrego (San Juan), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut).
El tucumano Osvaldo Jaldo, sostuvo que la BUP “mejora el sistema electoral nacional”, pero no hizo referencia a si la impulsará en su provincia. Tanto él como los otros peronistas dialoguistas –Gustavo Sáenz (Salta) y Raúl Jalil (Catamarca)– entienden que en los comicios nacionales el nuevo sistema afectará al “peronismo tradicional”.
Jalil apunta a generar un espacio provincial que incluya a varios sectores políticos en un solo frente, una estrategia muy similar a la que ya puso en marcha Sáenz. La referencia es que sin acompañar a una estructura nacional fuerte, el sistema no les generaría impacto.
Media docena de mandatarios de diferentes partidos consultados por LA NACION coincidieron en que “todavía queda tiempo” para resolver si desdoblar o no elecciones cuando se vote por gobernador y presidente. “Todo dependerá de las alianzas que se generen y de cómo marcha la figura líder a nivel nacional”, precisó un gobernador de Pro, en referencia al efecto “arrastre” que tiene una candidatura nacional fuerte.
El año que viene, dos provincias votan gobernador, Santiago del Estero y Corrientes, pero en esos distritos no se utiliza la boleta única, los comicios suelen separarse de las elecciones nacionales y los dos gobernadores, Gerardo Zamora y Gustavo Valdés, no pueden buscar su reelección.
En las últimas elecciones presidenciales, la mayoría de los gobernadores peronistas ya usaron la estrategia de separar las votaciones provincias. En la próxima, tal como está hoy el escenario, la provincia de Buenos Aires podría seguir ese camino, aunque eso tensaría aún más la interna peronista. “Falta que corra mucha agua, pero es una posibilidad”, admitió un diputado que responde a Axel Kicillof. En la Legislatura bonaerense hay dos proyectos de la oposición para avanzar en la BUP.
“Los intendentes del Conurbano están festejando con aplausos. Se convierten en dueños de la elección”, acotó un consultor a este diario, en alusión a que, la utilización de dos mecanismos de voto distintos (la BUP a nivel nacional y la boleta tradicional para los cargos locales, los “desengancha” de las negociaciones con Cristina Kirchner. El analista, sin embargo, advirtió que la BUP “es un sistema muy sofisticado para el votante promedio y puede pasar que los cargos más alejados de la cabeza tengan récord de voto en blanco”.
Los gobernadores de la UCR y Pro están expectantes respecto a qué pasará con sus respectivos espacios en el 2027. Hasta el momento, ambos sectores carecen de un liderazgo claro. “Sin estrategia nacional siempre conviene la lista corta”, sentencia uno. Más argumentos para desdoblar sus comicios.
Los más cercanos al expresidente Mauricio Macri ya dan por terminada la sociedad con los radicales a nivel nacional, aunque no descartan seguir estrategias propias en sus territorios. “No hay nada dicho, pero es probable que haya más ‘sueltos’ que en otras elecciones, con frentes propios armados en función de las coincidencias en sus territorios”, sostiene un radical.
Entre los diputados nacionales cordobeses que responden a “Hacemos por Argentina”, movimiento liderado por Juan Schiaretti quien continúa con su armado nacional, definieron que lo clave era lograr establecer la BUP pero que de cara a 2027 hay tiempo para plantear otras reformas.
En este escenario, hay varios mandatarios que coinciden en que sería “adecuado” suspender las PASO. Ya en el 2022 hubo una ofensiva de gobernadores para tratar de que el presidente Alberto Fernández aceptara dejarlas sin efecto. Ya se habían desactivado en Salta y en San Juan, y después lo hizo Catamarca. Los argumentos que esgrimen ahora se parecen a los de aquella oportunidad, el eje está en lo económico. Usar ese dinero para otras necesidades, detallan. La dificultad sigue siendo la misma: cuando están en el poder, los partidos impulsan la eliminación de las PASO; cuando pasan a ser oposición, reclaman su continuidad, porque les permite ordenar su propia oferta electoral.
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