Trump intensifica ofensiva arancelaria: India, farmacéuticas y chips en la mira

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que impondría aranceles más altos a los países que compran energía a Rusia, al tiempo que aclaró que los gravámenes a las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos se anunciarían “en el transcurso de la próxima semana”.

Pocos días después de que Trump reajustara su plan arancelario, con tasas de entre el 10% y el 41% sobre las importaciones de sus socios comerciales, su nueva oleada de amenazas y plazos deja claro que su intento de remodelar el comercio mundial a favor de EE.UU. aún no ha terminado. Esto ocurre incluso cuando los últimos datos económicos sugieren que la economía de su país está lidiando con las consecuencias.

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Con un enfoque distinto hacia los gigantes asiáticos, Trump anunció que aumentará “de manera muy sustancial” los aranceles a la India en las próximas 24 horas, y acusó al país de “alimentar la maquinaria bélica” al comprar petróleo ruso. En contraste, afirmó estar “muy cerca de un acuerdo” con China para extender la tregua comercial, que permitió reducir los aumentos de aranceles recíprocos y flexibilizar las restricciones a la exportación de imanes de tierras raras y ciertas tecnologías.

India, que esperaba atraer a fabricantes en medio de la ofensiva arancelaria de Trump, enfrentará una presión doble: el presidente anunció que la próxima semana se darán a conocer impuestos a las importaciones de productos farmacéuticos y aranceles a los semiconductores. A diferencia de Pekín, que utilizó su dominio de las tierras raras en las negociaciones comerciales con Washington, Delhi no tiene esa ventaja.

Las bolsas asiáticas no mostraban una dirección clara el miércoles. El S&P 500 estuvo a punto de alcanzar máximos históricos el martes, antes de perder impulso.

Trump presiona a Putin y advierte sanciones a compradores de petróleo ruso

Por otro lado, Trump amenaza con imponer aranceles secundarios a quienes compran petróleo ruso, mientras redobla la presión sobre el presidente Vladimir Putin para que ponga fin a la guerra en Ucrania. El Kremlin está sopesando opciones como una tregua aérea con Ucrania para tratar de evitar tales sanciones.

Cuando se le preguntó si cumpliría con su amenaza anterior de imponer aranceles a otros países, incluida China, Trump respondió: “Haremos bastante de eso”.

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Trump dijo el martes en una entrevista con CNBC que avanzará con el aumento de aranceles a la India en particular.

“Nos hemos decidido por un 25%, pero creo que voy a aumentarlo considerablemente en las próximas 24 horas, porque están comprando petróleo ruso”, dijo Trump. “Están alimentando la maquinaria bélica. Y si van a hacerlo, no voy a estar contento”.

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También detalló el calendario y discutió los posibles niveles de los aranceles de EE.UU. sobre las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos.

“Inicialmente impondremos un arancel pequeño a los productos farmacéuticos, pero en un año —o año y medio como máximo— subirá al 150%, y luego al 250%, porque queremos que se fabriquen en nuestro país”, dijo Trump el martes a CNBC.

Trump dijo que EE.UU. “se lleva muy bien con China”.

“No es imperativo, pero creo que vamos a llegar a un buen acuerdo”, dijo Trump.

Aun así, Trump restó importancia a la idea de que estuviera ansioso por reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, y dijo que solo querría ver a su homólogo chino como parte de un esfuerzo por concluir las negociaciones comerciales.

Trump dice que aranceles a farmacéuticas y chips se anunciarán dentro de la próxima semana

“Probablemente acabaré reuniéndome antes de que termine el año, si llegamos a un acuerdo”, afirmó Trump. “Si no llegamos a un acuerdo, no voy a reunirme”.

“Es un vuelo de 19 horas, es un vuelo largo, pero en algún momento en un futuro no muy lejano, lo haré”, añadió el presidente norteamericano.

El acuerdo preliminar entre EE.UU. y China expira el 12 de agosto. Esa tregua inicial alivió los temores de una guerra arancelaria que amenazaba con asfixiar el comercio bilateral entre las dos mayores economías del mundo, y dio más tiempo para discutir temas pendientes, como los aranceles vinculados al tráfico de fentanilo.

La semana pasada, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, se reunieron en Estocolmo, en la tercera ronda de negociaciones comerciales entre EE.UU. y Pekín en menos de tres meses.

Aunque los funcionarios chinos y el periódico oficial del Partido Comunista se mostraron satisfechos con las conversaciones de Estocolmo, el pacto sigue siendo frágil. Bessent había dicho que cualquier acuerdo para prorrogarlo dependería de Trump.

GZ/MU

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