Con el dólar quieto en junio, el que apostó al peso ganó

En un mes marcado por la volatilidad externa, en el mercado local persistió la calma cambiaria y las tasas en pesos, sobre todo las de letras de corto plazo, se convirtieron en la estrella en entre los inversores. Mientras la bolsa llegó a desplomarse más de 13% medida en dólares hasta el viernes pasado, quienes apostaron a los pesos mantuvieron los rendimientos reales positivos.

De cara al último día del mes y el segundo semestre, aparece el consenso en la City respecto a que la presión cambiaria podría renovarse y el esquema de tasas deberá revisarse, sobre todo cuando a mediados de julio deje de usarse la tasa de política monetaria como instrumento de referencia del mercado.

«Varios factores están confluyendo al mismo tiempo, generando un fenómeno de falta de pesos el cual ha elevado al menos temporalmente a las tasas nominales de interés que, en un contexto de desaceleración de la inflación, termina provocando un alza en las tasas de interés reales», destacaron en el Grupo IEB.

«Entre fines de junio y principio de julio se combinan varios factores que llevan a estos niveles de tasas. El primero es la recuperación sostenida de la demanda real de dinero, donde los bancos siguen creciendo en crédito en pesos y achicando sus excedentes de liquidez. A esa expansión de la demanda real de dinero se le suma la necesidad estacional que surge primero por el pago de impuesto (mayo y junio), para luego venir del lado del pago de aguinaldos y vacaciones. Los motivos son similares a los de diciembre, con una escala algo menor», detallaron a su vez en MQM.

«El termómetro con el que el mercado mide esta necesidad de liquidez es la tasa de corto plazo. Cuando el mercado está con falta de liquidez la tasa de caución es la que repunta. Eso sucedió en las últimas semanas, acercándose por momentos a la tasa de plazo fijo y bien alejada de la tasa de cuentas remuneradas. Inclusive las tasas por cuentas remuneradas también fueron subiendo gradualmente en la medida que esta falta de liquidez se consolidó», sumaron.

En las últimas ruedas del mes, pese a que las tasas en pesos se mantuvieron altas se renovó cierta presión sobre el tipo de cambio, que hace que algunos analistas se pregunten si la continuidad de esta estrategia seguirá garantizada a medida que se acerquen las fechas de las elecciones de medio término.

Nery Persichini, de GMA Capital, explicó: «La flexibilidad del actual esquema permite que no se acumulen fuertes expectativas de devaluación que amenacen romper una paridad cambiaria o un crawl del dólar. El valor de la divisa simplemente se ajusta frente a la demanda. Sin embargo, a partir de las curvas CER y Dollar Linked podemos ver que el tipo de cambio real breakeven para mediados de 2026 se posiciona en $ 1.315, una vez más por encima del nivel actual».

Mal mes para las acciones

El mercado de renta variable no fue ajeno a la volatilidad externa y se aproxima a cerrar este lunes con un rojo de más de 13% medido en dólares. «En un contexto de cierto pesimismo en los inversores locales y tasas reales en pesos muy elevadas (que afectan el financiamiento de las empresas y tornan más atractivos otros activos financieros) el S&P Merval espera con ansiedad el resultado de las elecciones de octubre; en el que de cierta manera se plebiscita el rumbo económico.», señalaron en IEB.

Agustina Savoia, asesora financiera de Cocos Gold, detalló: «En cuanto a sectores, el desempeño fue heterogéneo. Energía lideró las ganancias, con YPF avanzando entre +3% y +8% en el mes, sostenida por expectativas de exportaciones y el desarrollo de Vaca Muerta. Pampa Energía también mostró un desempeño positivo, aunque más moderado»

«El sector financiero corrigió levemente tras subas previas: Grupo Galicia y Banco Macro retrocedieron entre -1,5% y -2% en un contexto de actividad económica todavía contenida. Las compañías industriales como Aluar y Ternium Argentina registraron bajas de entre -3% y -4%, afectadas por menor dinamismo en precios internacionales y cierta toma de ganancias», sumó.

Qué pasó con la deuda en dólares

Comparativamente, a los bonos en dólares les fue relativamente mejor durante el sexto mes del año, aunque el riesgo país se mantuvo por encima de los 700 puntos básicos. El Global 2030 en moneda dura acumuló durante junio ganancias de más de 1%.

SN

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