El conflicto entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo capítulo con serias implicancias legales. Luego de que el delantero protagonizara un escándalo en el ascensor del edificio Chateau Libertador, el defensor de menores Marcelo Jalil se refirió a la situación y advirtió sobre su impacto en la custodia de sus hijas.
El periodista Ángel de Brito, en su streaming de emergencia en Bondi, obtuvo la palabra del funcionario judicial, quien fue tajante: “Después de lo que pasó ayer con Icardi, no está en condiciones de revincularse con sus hijas”.
El comportamiento del futbolista generó preocupación en el ámbito judicial y llevó a que su situación sea evaluada con mayor detenimiento. Según el periodista Mauro Szeta, Icardi fue imputado por hostigamiento agravado, y la fiscalía analiza solicitar una restricción de contacto con sus hijas. Además, se investiga si su accionar podría encuadrarse en el delito de violación de domicilio.
El escándalo no solo afectó su vida personal, sino que también tuvo repercusiones legales inmediatas. Tres abogadas que representaban a Icardi presentaron su renuncia, lo que sugiere un panorama complejo para el jugador del Galatasaray.
En su transmisión, de Brito también mencionó que, como parte de las medidas impuestas previamente en la disputa legal con Nara, se había utilizado la amenaza de retirarle el acceso a sus redes sociales como un incentivo para que cumpliera con ciertos acuerdos. Sin embargo, el reciente episodio podría significar un retroceso en el proceso de revinculación con sus hijas.
Mientras tanto, el futbolista se enfrenta a un futuro incierto tanto en lo familiar como en lo judicial. Aunque no hay una orden de detención en su contra, la causa sigue abierta y podría derivar en nuevas restricciones para el jugador.
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