Poco y nada duró Luca Figurelli tras reingresar a la casa de Gran Hermano gracias al repechaje. Es que, a días de su vuelta, la producción lo terminó expulsando por romper en reiteradas ocasiones la regla más básica del juego: Luca habló de más y filtró información del afuera. Y quien quedó más golpeada por esta decisión fue Martina Pereyra.
Aún en shock tras la noticia de la salida de Luca, Martina hizo catarsis con Lourdes Ciccarone en el dormitorio. «Otra vez solas… ¡Me quiero matar! ¿Qué habló, boluda? ¿Con quién habló?», estalló Martina, desolada.
«Eso es lo peor de todo…”, contestó Lourdes, y siguió: “Nos cagaron. No hablamos. Puede ser que lo esté dejando pasar y capaz sí, pero no me acuerdo». «¡No dijo nada!», insistió Martina, preocupada por el panorama que le toca enfrentar con su amiga en esta instancia del reality.
«En la pelea no dijo nada. Somos cada vez menos. ¡Me quiero matar! Después le hacemos la valija y nos quedamos con su foto… ¡Qué bronca!», cerró Pereyra, muy triste tras despedirse a las apuradas del joven de quien se sentía atraída y con quien mostraba mucha afinidad.
EL VATICINIO DE YANINA LATORRE SOBRE ESTE GRAN HERMANO
Como a muchos, a Yanina Latorre no le cierra ni se engancha con esta nueva edición de GH. Un juego que lleva meses avanzado pero que no logra el rebote de temporadas anteriores y que, según la conductora, quedará en el olvido, para desgracia de sus participantes.
«Este Gran Hermano a mí, la verdad que no me viene gustando”, apuntó Yani en El Observador, y comparó con las últimas “casas”: “Bauti está bien, labura, canta. El año de Alfa, Romina Uhrig, Nachito, La Tora, Juli Poggio, me parece que quedó gente para el ambiente”.
“Anoche estaba mirando Pasapalabra y estaba Pestañela. Aunque sea para hablar del descarguito llorando, pero son nombres que te mueven…» destacó Latorre, y cerró con lo que le pasa ahora: «No sé el nombre de nadie. La única que ahora más o menos ubico es la señora esa que entró que me parece infumable”.