El método recomendado por Harvard para limpiarse los oídos
Cuidar la salud de los oídos es fundamental, pero muchas personas cometen errores al intentar limpiarlos, como usar hisopos de algodón que pueden causar más daño que beneficio. Según un reciente informe de la Universidad de Harvard, la cera del oído cumple una función protectora esencial y solo debería retirarse cuando representa un problema.
El cerumen no solo actúa como un filtro natural que atrapa impurezas y bacterias, sino que también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Por eso, la recomendación principal es dejar que el cuerpo haga su trabajo y permitir que el cerumen se elimine de manera natural. En casos necesarios, existen métodos mucho más seguros que los hisopos para mantener los oídos limpios y saludables.
El método para limpiarse los oídos de manera sencilla y correcta, según Harvard
Los especialistas de Harvard sugieren que, en lugar de usar hisopos, es mejor optar por gotas de agua, solución salina o peróxido de hidrógeno para disolver la cera acumulada. Para hacerlo, simplemente incliná la cabeza, aplicá unas gotas y permití que el líquido actúe. Este procedimiento ayuda a liberar el cerumen sin empujarlo hacia el interior del canal auditivo, como ocurre con los hisopos.
Además, las farmacias ofrecen gotas específicas para la limpieza de oídos, disponibles sin receta médica. Estas opciones pueden ser a base de agua o aceite, y ambas son efectivas para ablandar la cera y facilitar su extracción. Si el problema persiste o la acumulación es severa, lo mejor es consultar a un médico, quien utilizará herramientas especializadas para una limpieza segura y efectiva.
Estos son los efectos secundarios del exceso de cerumen
Aunque el cerumen es beneficioso, su acumulación excesiva puede causar dolor, infecciones, pérdida de audición y hasta tos debido a la estimulación del nervio vago. En casos extremos, puede endurecerse y obstruir el canal auditivo, lo que complica su eliminación natural.
La salud auditiva también puede verse afectada si usás audífonos, ya que estos dispositivos interfieren con la migración natural del cerumen. Entre el 60% y el 70% de los audífonos dañados presentan problemas relacionados con la cera, por lo que mantener una buena higiene auditiva es clave para evitar costosos arreglos y asegurar su correcto funcionamiento.
La próxima vez que sientas la necesidad de limpiar tus oídos, recordá que menos es más. Seguí estos consejos para mantener tus oídos sanos y protegidos, y decile adiós a los hisopos para siempre.
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