Enfocado en desregular al máximo la actividad aerocomercial, y al tiempo que promueve la privatización de Aerolíneas Argentinas, el Gobierno sigue adelante con su estrategia de cerrar acuerdos con países a los fines de abrir, también, la posibilidad de que más aerolíneas extranjeras presten servicios de cabotaje. Tras la firma de pactos con Chile, Perú, Brasil, Ecuador, Uruguay y Canadá, entre otras naciones, ahora el oficialismo rubricó convenios de servicios aéreos con Luxemburgo, la República Checa e Israel. En simultáneo, se encuentra en los detalles finales para la firma de un acuerdo similar con República Dominicana.
Los entendimientos en cuestión implican la quita de restricciones para la cantidad de vuelos que pueden hacer las empresas y, en paralelo, apuntan a captar el desembarco de aquellas aéreas que representan a los capitales de los países con pactos de «cielos abiertos».
La firma de los acuerdos con Luxemburgo, República Checa e Israel fue confirmada desde la Cancillería que encabeza Diana Mondino. En este último caso, se indicó que el entendimiento forma parte del «impulso a las sólidas relaciones entre Israel y Argentina, y representa, asimismo, una oportunidad para continuar estrechando los históricos lazos entre ambos países».
Con República Checa y Luxemburgo, se liberaron las frecuencias y se expuso que los acuerdos apuntan a incrementar tanto el flujo turístico como el comercio a partir de los aviones de carga.
El Gobierno también negocia un acuerdo con República Dominicana
En cuanto al entendimiento con República Dominicana, la firma del pacto de «cielos abiertos» fue confirmada por David Collado, ministro de Turismo de ese país.
«Argentina va a firmar el acuerdo de cielos abiertos con República Dominicana, debo decir que República Dominicana con Argentina tiene un crecimiento en este año de un 150%, es un mercado extremadamente fuerte e interesante para nosotros como país», declaró.
Por su parte, el presidente de la Junta de Aviación Civil (JAC) dominicana, Héctor Porcella, sostuvo ante medios de esa nación que ya ambos países discutieron las pautas del acuerdo que se encuentra «a nivel de firma».
A la par de estos entendimientos, el área de Transporte también dialoga con China, Emiratos Árabes, Qatar, Costa Rica y El Salvador, para sellar acuerdos similares.
Desde esa dependencia se incluyeron, además, sendas conversaciones establecidas con Alemania, Países Bajos y Colombia. Precisamente, desde Transporte se reconoció que el objetivo es hacer de Sudamérica un espacio de «cielos únicos», esto es, la búsqueda de hacer de la región un mapa sin límites para las operaciones de las aerolíneas.
«Cuando llegamos al Gobierno, nos pusimos inmediatamente a trabajar en las reformas del Código Aeronáutico, eliminando trabas, procurando modernizar y agilizar todo lo tenga que ver con las condiciones, los requisitos para poder operar en el país», declaró recientemente Franco Mogetta, secretario de Transporte de la Nación.
Qué implican los acuerdos de «cielos abiertos»
La política de «cielos abiertos» fijada por el Gobierno, a partir de la derogación de la ley 19.030, eliminó por completo la exclusividad de las compañías argentinas para volar en el mercado doméstico. Al mismo tiempo, dicho marco otorgaba preponderancia a la cobertura de Aerolíneas Argentinas, en tanto firma estatal orientada a la prestación de servicios aerocomerciales de alcance federal.
Así, aquellas empresas ligadas a los países con los que se firman estos acuerdos pueden comenzar a intervenir dentro del mercado doméstico ofreciendo servicios de cabotaje sin limitación alguna.
«Cielos abiertos» también permite que las aerolíneas establezcan la cantidad frecuencias hacia y desde la Argentina según sus propios criterios, esto es, sin intervención del Estado nacional.
Otro aspecto que cambió a partir de esquema refiere a las características del personal que, previo a la derogación, contaba con habilitación para volar dentro del país.
Así, con anterioridad a «cielos abiertos», los servicios sólo podían ser prestados por trabajadores y trabajadoras argentinas. Con el fin de la ley 19.030 se otorgó a las empresas la opción de sus tripulantes sean extranjeros, además de quitarse la exigencia de que para operar en la Argentina cada empresa tenía que contar con una base operativa local.
Por último, «cielos abiertos» también eliminó toda regulación para la imposición de tarifas. Desde fines de diciembre del año pasado, los precios pueden ser establecidos según los criterios de cada aerolínea.