La crisis económica global y el incremento de los costos en materias primas vienen impactando en muchos sectores, y la industria editorial no es la excepción. Publicar un libro en 2024 en Argentina presenta múltiples desafíos para autores independientes, quienes, a pesar de las dificultades, continúan buscando la manera de hacer realidad sus proyectos literarios.
Según datos de la Cámara Argentina del Libro, la venta de ejemplares cayó un 30% interanual en marzo llegando, según diversas fuentes, al 40% en julio. Factores como la devaluación y el aumento en el costo del papel encarecieron los procesos de producción, lo que derivó en una menor cantidad de títulos nuevos en el mercado. Sin embargo, los sueños de los autores independientes no se detienen. La pasión por la escritura parece superar las estadísticas frías, manteniendo viva la rueda editorial.
«Escribo porque es mi sueño»
Silvia Marino, autora de Desatar lo atado, comenzó su camino hacia la publicación de forma espontánea. Psicóloga de profesión, descubrió el poder de compartir sus conocimientos en Instagram. Lo que empezó como publicaciones sueltas, fue tomando forma hasta materializarse en un libro. «El libro ya no era solo un sueño, sino una realidad al alcance de la mano», cuenta Marino.
A pesar de los costos, Marino pudo concretar con la Editorial Brujas una primera tirada de 100 copias. Tiene arreglo flexible que le permite obtener una ganancia del 20% sobre el precio de venta, que en su caso es de $21.000. Luego de una segunda edición prevista con 300 ejemplares, para fines de 2025, espera sacar mil. La determinación de Marino refleja el espíritu incansable de los autores que no dejan que las cifras los detengan.
Treinta años como periodista y meses como escritor
El periodista Andrés Ali Mohamed también decidió saldar proyectos pendientes y lanzarse a la publicación independiente con su libro Decisiones, una obra de 172 páginas en el género de superación personal. Mohamed optó por Tinta Libre, la vía de la edición independiente, donde debió asumir los costos de edición, corrección y diseño de tapa. «El costo por ejemplar puede variar, pero en promedio, imprimir 100 libros puede costar entre $600.000 y $700.000«, señala Mohamed, quien también destaca la importancia de invertir en promoción para garantizar el éxito de la obra.
Además, menciona que el precio por unidad puede disminuir si la tirada es mayor, lo que permite mejorar el margen de ganancia. No obstante, este margen es variable y depende mucho del trabajo personal en la promoción y distribución de los libros. «Si tu libro es un best sellers o tienen muy buenas ventas, más allá de que todo libro generalmente representa un valor agregado en sí mismo profesionalmente, puede resultar redituable«, explica Mohamed.
Otro costo a considerar es el de promoción y difusión que, según Mohamed, ronda los $300.000 mensuales si se contrata, por ejemplo, a un community mánager.
El desafío de escribir
El costo de publicar un libro varía significativamente dependiendo de las opciones que el autor elija. Las editoriales tradicionales cubren todos los gastos, pero solo seleccionan un número limitado de obras y autores. En cambio, las editoriales independientes, que suelen ser la opción más frecuente para nuevos autores, ofrecen un servicio integral que incluye desde el diseño y la impresión hasta la distribución y registración de derechos.
Por ejemplo, la editorial Dunken que tiene una calculadora para presupuestar de manera online, ofrece servicios de impresión para tiradas de 300 ejemplares, con un costo aproximado de $1.206.753 para un libro de 80 páginas en formato estándar, incluyendo el diseño de tapa, diagramación y correcciones. Además, brindan facilidades de pago en cuotas y descuentos por pago anticipado.
A pesar de los costos, tanto Marino como Mohamed coinciden en que la decisión de publicar un libro va más allá de la rentabilidad inmediata. En un contexto donde la industria sufre los embates de la crisis económica, el deseo de compartir sus ideas y conocimientos sigue siendo el principal motor. Así, mientras los autores independientes sigan soñando y los lectores continúen buscando nuevas historias, el mundo editorial mantendrá su marcha, a pesar de los tiempos de incertidumbre.