45 días después de su visita a Rosario, la Policía Federal detuvo a un hombre acusado de efectuar amenazas de bomba en el Aeropuerto y en la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Rosario, momentos antes de la llegada a esos lugares del presidente Javier Milei.
La investigación se inició a raíz de la recepción de documentación proveniente de la Unidad Fiscal Federal de Rosario, a cargo de María Florencia Giecco, en relación a una llamada intimidatoria realizada la tarde del 23 de agosto, en la que un hombre ponía en conocimiento de la posible existencia de material explosivo en los dos espacios, antes de la llegada del mandatario nacional.
En consecuencia, los efectivos del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista de la PFA iniciaron indagaciones con el fin de establecer la identidad y el paradero del involucrado y como resultado de las pesquisas, se determinó que dicha llamada había sido realizada desde un teléfono celular sin tarjeta SIM y que el servicio del Centro de Atención Telefónica de Emergencias, (CATE) 911, había confirmado que el dispositivo pertenecía a la empresa Telefónica Móviles S.A., de la que no se podían obtener mayores datos.
Pero los expertos de la PFA pudieron determinar que dicha llamada había sido realizada desde la ciudad de Rosario. Por la complejidad de la investigación, participó personal del Departamento Técnico del Cibercrimen y de la División Acústica Forense de la fuerza que depende de Patricia Bullrich.
Finalmente, con el total de las pruebas obtenidas, el magistrado ordenó el allanamiento a tres domicilios, durante los cuales fue detenido un hombre, argentino, de 63 años, mientras que dos mujeres, también argentinas, de 59 y 70 años, fueron identificadas.
También se secuestraron nueve teléfonos celulares utilizados para realizar los llamados amenazantes, un pendrive, una CPU, una notebook y demás elementos de interés para la causa. El detenido, junto a los elementos secuestrados, quedaron a disposición del magistrado interventor.
Hace 11 días, la PFA también detuvo a un hombre de 32 años por amenazar al Presidente en redes sociales. La captura fue informada por el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, que indicó que al imputado se lo detuvo en una vivienda de González Catán, en la provincia de Buenos Aires, en el marco de una causa judicial que investiga amenazas contra el mandatario.
“¿Se acuerdan de un video que salió por las redes de un hombre que amenazó al Presidente Milei diciendo ‘me voy a tomar 10 rivotril y le voy a dar un tiro en la cabeza’? Esta madrugada este delincuente fue atrapado por la PFA”, escribió Bullrich a través de su cuenta de X. Y agregó: “Que lo tengan bien clarito: la Argentina de hacer lo que se nos da la gana, ‘total no pasa nada’, se terminó. Ley y orden. El que las hace las paga”.
La funcionaria mileísta también publicó el video del momento de la detención. Según pudo saber LA NACION por fuentes gubernamentales, las amenazas fueron publicadas por el periodista @Tomidiazcueto, quien compartió una entrevista con el imputado. De acuerdo el Ministerio, en ese video el hombre “manifestó su intención de atentar contra la vida del mandatario”.
En la grabación, el imputado dijo: “Le voy a dar un tiro, un cuetazo en la cabeza, me voy a tomar 10 rivotril y le voy a romper un tiro en la cabeza con 44 mágnum, 22 mágnum, lo que sea. Pusimos fierro de esos para apachurrarlo. Tac, pum, lo vemos, en casa”.
En ese marco, se avanzó con la investigación que derivó en la detención ordenada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, a cargo del juez Ariel Lijo, con la intervención de la Secretaría N° 8, a cargo de Martín Cañero. El allanamiento se realizó con la colaboración del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2, a cargo de Jorge Rodríguez, y la Secretaría N° 7, de Claudio Galdi.
En el allanamiento de la vivienda, los efectivos de la División Delitos Constitucionales de la Superintendencia de Investigaciones Federales secuestraron pastillas de clonazepam, que quedaron a disposición de la Justicia. El ahora imputado fue trasladado a una dependencia bajo la condición de incomunicado.
LA NACION
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