El futbolista francés Paul Pogba vio reducido su castigo por dopaje de cuatro años a 18 meses después de una apelación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El fallo implica que el campeón del mundo de Rusia 2018 podrá reanudar su carrera en 2025.
El TAS confirmó informes anteriores de que la suspensión sería abreviada. La agencia The Associated Press se comunicó con el jugador este viernes, pero el organismo no dio detalles sobre la decisión tomada. “Finalmente, la pesadilla terminó”, indicó Pogba en un comunicado.
“Tras la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo, puedo pensar nuevamente en el día en que volveré a seguir mis sueños”, agregó el mediocampista de Juventus, que dio positivo por testosterona en agosto del año pasado. Luego, el tribunal antidopaje de Italia le impuso el castigo máximo, de cuatro años de suspensión.
En ese momento, Pogba sostuvo que “el veredicto es incorrecto” y apeló al TAS, que tiene sede en Suiza. “Estoy triste, conmocionado y desconsolado porque me han quitado todo lo que he construido en mi carrera como jugador profesional”, manifestó.
Las suspensiones de cuatro años son estándar según el código mundial antidopaje, pero pueden ser reducidas en los casos en los que un atleta demuestre que su dopaje no fue intencional, si el resultado positivo es producto de una contaminación o si se brinda “asistencia sustancial” para ayudar a los investigadores.
Pogba, de 31 años, fue el futbolista más caro de la historia cuando se unió a Manchester United, de Inglaterra, procedente de Juventus por 113 millones de dólares (unos 105 millones de euros) en 2016.
Luego fue protagonista importante de la conquista de Francia en la Copa del Mundo, gol incluido en el 4-2 d la final contra Croacia, y en 2022 regresó a la Vecchia Signora como agente libre. Pero las lesiones lo limitaron a ocho presentaciones en la Serie A en su segunda etapa en el club antes de que se produjera la sanción. Finalmente, Pogba fue suspendido en septiembre de 2023.
En una situación similar, pero que puede terminar siendo opuesta, otro deportista de elite, el italiano Jannik Sinner, que es el tenista número 1 del mundo, “confía intensamente” en que evitará un veto después de que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) apelara la decisión de exonerarlo de sus dos positivos por la presencia de una sustancia prohibida en su cuerpo. El organismo que tiene sede en Montreal, Canadá, había anunciado el sábado pasado que procura una suspensión de entre uno y dos años para el campeón del US Open y presentó una apelación ante el TAS en Suiza.
“Sigo sorprendido, pero colaboraré como lo hice antes”, indicó Sinner este viernes, un día antes de que inicie su camino en el Masters 1000 de Shanghái, China. “Tuve tres audiencias y en las tres se decantaron por mí; fue bueno. Pero ahora veremos. Confío en que saldrá muy, muy positivo. Sería una gran, gran sorpresa que resultara de forma distinta”, comentó.
La apelación hace que el caso pueda no quedar resuelto antes de que Sinner inicie la defensa de su título de campeón en el Abierto de Australia en enero próximo. Por lo pronto, el tenista puede seguir jugando mientras se lleva a cabo la audiencia. En un comunicado, el TAS confirmó este viernes que registró la apelación de la AMA y que estaba trabajando para confirmar el panel de tres jueces que tomarán el caso. El Tribunal debe presentar un presidente, AMA elige a un juez y los otros implicados, que son Sinner y las autoridades del tenis, deciden en conjunto el tercer integrante.
El Tribunal indicó que “no es posible dar un calendario estimado para que haya una decisión”. El jugador italiano, de 23 años, se enteró de la decisión al presentarse en el Abierto de China y terminó perdiendo la final el miércoles ante Carlos Alcaraz. “No es una situación en la que me sienta cómodo. Ciertamente, porque pensé que ya había terminado. Y ahora, una vez más… No es fácil”, admitió Sinner.
El primero del ranking dio positivo dos veces por un anabólico esteroide en marzo, pero no recibió sanciones en agosto cuando dio su veredicto el tribunal independiente de la Agencia de Integridad del Tenis Internacional (ITIA), que entendió que el italiano no había tenido la culpa. La explicación aceptada de Sinner fue que la sustancia prohibida había ingresado a su sistema de forma accidental por un masaje de su fisioterapeuta, que para tratar un corte había utilizado un spray que contenía el esteroide.
LA NACION
Conforme a los criterios de