En el mundo de la animación infantil, pocos personajes lograron conectar con la audiencia como lo hizo “El Payaso Plim Plim”. A 13 años del estreno de su serie animada, Guillermo Pino, uno de sus creadores, le compartió a La Voz la historia detrás de este querido héroe que no sólo entretiene, sino que también enseña valores mediante sus atrapantes melodías y animaciones.
“Todos conocen lo que en realidad existía que era una canción que toma la melodía del Feliz Cumpleaños con un cambio de la letra”, comenzó Guillermo. “La verdad es que no había un Plim Plim que fuera materializado como imagen en el inconsciente colectivo”, continuó, al referirse a por qué eligieron el nombre de este personaje.
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La idea de Plim Plim nació a fines del 2006, cuando Pino y su equipo comenzaron un exhaustivo relevamiento de más de 600 dibujos animados. La inspiración llegó de clásicos como “El Chapulín Colorado”, “El Zorro”, entre otros. “Buscamos crear un héroe que resolviera conflictos de manera pacífica, sin recurrir a la violencia”, explicó. Con esta premisa, los diseñadores trabajaron en los primeros bocetos y el desarrollo de la primera temporada.
El momento culminante llegó en 2011, cuando Plim Plim debutó en Disney Junior, convirtiéndose en la primera serie de una productora independiente argentina en salir al aire en la plataforma para toda Latinoamérica. “Sentimos que era un gran paso”, añadió Pino.
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Un factor clave para su éxito, destaca el creador, fue su contenido. Aunque el nombre “Plim Plim” está registrado por ellos para su versión en español, Pino aseguró que “gran parte del éxito tiene que ver con el contenido, no con el nombre en sí”. La serie logró resonar en diferentes países, incluso bajo otros nombres.
“Más allá que es un negocio, nosotros sentimos un propósito genuino en lo que nosotros hacemos”, agregó el creador. Compartió que a menudo se encuentra con padres que le cuentan cómo Plim Plim ayudó a sus hijos, incluso a aquellos con neuro diversidad, a conectarse mejor con su entorno. “Ver la emoción de los chicos y sus familias nos llena el corazón y nos enorgullece”, dijo.
El camino no fue fácil. “Durante mucho tiempo tuve que trabajar otras cosas para sostener a Plim Plim”, comentó. El mejor amigo del Payaso comentó que hubo veces que perdieron todo el material, las oficinas, pero que siempre volvieron a ponerse de pie y hacer lo que les gusta.
Desde sus inicios, el equipo tuvo que adaptarse a las nuevas plataformas y tecnologías. “Cuando comenzamos, YouTube prácticamente no existía”, recordó. Sin embargo, esta capacidad de adaptación fue una constante en su trayectoria.
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El reconocimiento que lograron, no sólo en Argentina, sino en todo Latinoamérica, Brasil, Indonesia, Italia y en Rusia. Este producto, como menciona Pino, es un reflejo del talento argentino y la dedicación del equipo. “Creemos en el talento de nuestro país y trabajamos con jóvenes de diversas universidades”, aseguró.
El futuro del Payaso Plim Plim
Con más de 300 canciones en su repertorio, el productor reveló que su objetivo es seguir creciendo y expandiendo la serie a nuevos idiomas y oportunidades. “Estamos trabajando en nuevos proyectos y pronto anunciaremos un socio importante en el mundo de los juguetes”, adelantó.
Entre sus canciones favoritas, destaca “Abejita chiquitita”, “Me Salió un Dientito”, “Que levante la mano”. “Queremos que nuestras canciones sean herramientas para estimular a los chicos”, afirmó.
El éxito de “El Payaso Plim Plim” radica no sólo en su entretenimiento, sino también en su compromiso con la educación y la transmisión de valores positivos. Pino y su equipo siguen trabajando con pasión y propósito, emocionándose al ver cómo su obra impacta en la vida de los niños en todo el mundo.
“Cada vez que alguien se acerca y dice ‘mi hijo ve Plim Plim’, sentimos que nuestro trabajo tiene sentido”, concluyó, dejando entrever que el viaje de Plim Plim apenas comienza.