El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se mostró optimista en cuanto a los resultados de las políticas implementadas por el Gobierno pese al índice de pobreza que se conoció este jueves y sostuvo que, en la comparación del primero y el segundo trimestre, el porcentaje bajó.
“Yo creo que estamos yendo en un camino donde seguramente cuando miremos el próximo semestre, la pobreza va a ser sensiblemente menor”, sostuvo en declaraciones televisivas y aseguró que en el Ejecutivo están “convencidos de que ese camino va a seguir porque, claramente, al bajar la inflación, va a bajar la pobreza”.
En esa línea, consideró que “no se puede medir el primer semestre de Gobierno, con estos números de la pobreza” y evaluó que el escenario actual es producto del “populismo económico” que se implementó en el país “durante muchos años”. “No es gratuito tener una inflación permanente, generada por subsidios del Estado en todos los ordenes, generada por emisión monetaria sin ningún sustento. Los índices de inflación que hemos tenido en todo este tiempo finalmente tienen sus consecuencias en la pobreza”, insistió durante una entrevista en TN.
01.30 | El mensaje de Grabois “a los empobrecedores seriales” y la respuesta de Bullrich: “A la vereda”
Luego de que se conociera el índice de pobreza, el dirigente social Juan Grabois publicó un fuerte mensaje en sus redes sociales en el que llamó “empobrecedores vocacionales” a la ministra Patricia Bullrich y a los ministros Luis Caputo y Federico Sturzenegger y los acusó de haber participado de “los tres ciclos de endeudamiento externo y concentración de la riqueza más grandes de la historia democrática argentina”.
En respuesta, la titular del Ministerio de Seguridad le dedicó un mensaje y responsabilizó al referente del Frente Patria Grande de haber explotado “a los planeros durante 25 años”. “Grabois. ¿Pasás de la resistencia al contraataque? De la vereda a la puntita del cordón. De ahí no te movés… Les sacaste plata, avalaste un país sin empleo porque te permitía dominar a la gente y someterla, destruiste toda empresa que pudiste, y ahora planteás la pobreza que vos creaste y de la que viviste y te alimentaste como un problema de este Gobierno. Grabois, a la vereda”, agregó.
Este jueves por la noche hubo un nuevo movimiento de fichas en el Gabinete y salió del juego Mario Russo, ahora exministro de Salud. En su lugar, minutos después de que se conociera la novedad, el Gobierno emitió un comunicado en el que argumentó que la salida del funcionario fue por cuestiones “estrictamente personales” y anunció que en su lugar asumirá Mario Lugones, un cardiólogo con experiencia en el sector de la medicina privada y, en particular, con trayectoria en el Sanatorio Güemes.
Si bien sonaba el nombre de Cecilia Loccisano -que está al frente de la Secretaría de Gestión Administrativa- como posible sucesora de Russo, finalmente en la Casa Rosada se inclinaron por Lugones. Como contó LA NACION, en las filas de La Libertad Avanza (LLA), el nuevo titular del Ministerio era señalado como una especie de “ministro en las sombras”.
Lugones estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se recibió en 1972. Luego hizo la especialización en Cardioangiología en la Universidad del Salvador. En 2011, obtuvo el título de Médico especialista en Salud Pública, también por la UBA.
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00.30 | Renunció el ministro de Salud y el Gobierno lo reemplaza con el cardiólogo Mario Lugones
El ministro de Salud, Mario Russo, presentó su renuncia al cargo y será reemplazado por el cardiólogo Mario Lugones, confirmó este jueves a la noche el Gobierno. Oficialmente, se informó que la salida del funcionario fue por “cuestiones estrictamente personales”. En la Casa Rosada negaron versiones de un desplazamiento, aunque a última hora dejaron trascender diferencias de criterio respecto de la distribución de las vacunas contra el dengue.
Antes de la confirmación de la llegada de Lugones, el Gobierno buscó rechazar las versiones que indicaban que Russo fue echado del Ministerio de Salud. Aunque otras fuentes admitían que el funcionario tuvo fuertes discrepancias por el reparto de las vacunas contra el dengue y por la asignación presupuestaria del ministerio, lo que lo llevó a tener diferencias con un sector del Gobierno.
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LA NACION