Todos recuerdan las frase instalada por Miguel del Sel que sirvió para ser repetida como loros por infinidad de personas que con un profundo desconocimiento y sesgo de racismo, sentenciaban cual verdad revelada: «Se embarazan siendo casi niñas para cobrar un plan». Pues no fue así y mucho menos.
El embarazo adolescente conlleva mayores riesgos para la salud tanto de la madre como del bebé y las jóvenes embarazadas tienen mayor riesgo de experimentar complicaciones médicas durante el embarazo y el parto.
En los últimos 10 años, la Argentina logró reducir el embarazo adolescente en un 60%, ya que en 2013 hubo 117.386 nacimientos de madres menores de 20 años y en 2022 bajó a 47.630 nacimientos de madres de la misma edad. Según se informó, la tasa de embarazo adolescente es más alta en los sectores de menor nivel socioeconómico y las provincias con más embarazos en la adolescencia son Chaco (20,4), Formosa (21,7) y Misiones (19,9).
“A nivel mundial, hace décadas se trabaja para reducir los embarazos en la adolescencia que, según la OMS, son los que ocurren entre los 10 y los 19 años. Por esta razón, el 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del embarazo no planificado en la adolescencia y se plantea como un día de concientización a la población sobre la necesidad de generar acciones de prevención con respecto a este tema”, comentó la ginecóloga Valeria Valko.
Las principales complicaciones de un embarazo adolescente son:
Complicaciones maternas: hay una mayor morbimortalidad, mayor tasa de infecciones, mayor riesgo de preeclampsia-eclampsia, más anemia. No son menores las afectaciones psicológicas que puede acarrear, sentirse aislado y con baja autoestima.
Complicaciones para el bebe: hay más probabilidades de bajo peso, premadurez, infecciones y mortalidad.
Riesgo socioeconómico: múltiples estudios muestran una interrupción en la educación, tener un embarazo en la adolescencia disminuye la posibilidad de que la persona termine sus estudios secundarios, terciarios o universitarios con respecto a una persona que no tuvo un embarazo en la adolescencia. Esto a su vez trae aparejado que los trabajos que pueda conseguir sean peores pagos e informales.
Cuáles son los puntos claves para reducir el embarazo adolescente
Educación Sexual Integral: es un pilar fundamental y los embarazos en menores de 15 años, tienen más probabilidad de ser consecuencia de un abuso sexual infantil.
Acceso a la salud.
Acceso e información sobre métodos anticonceptivos: los métodos son gratuitos tanto en hospitales, puestos de salud y obras sociales. Se puede solicitar a partir de los 13 años sin necesidad de compañía de un adulto. Existen métodos de corta y de larga duración, son seguros. Siempre se recomienda, y principalmente en esta etapa de la vida, acompañarlo de preservativo, para evitar infecciones de transmisión sexual. En Argentina los anticonceptivos son gratuitos. Así lo establece la Ley 25.673
Acceso a Interrupción voluntaria de embarazo: se accede sin costo, tanto en Centros de Salud como en la Obra social. Garantizando sobreturnos para la pronta atención.
Prevención de embarazo no intencional en adolescentes, realizando asesoramiento en escuelas y en la comunidad.
Prevención, detección temprana y atención de abusos sexuales hacia niñas y adolescentes y embarazos forzados.
Promoción de derechos sexuales y reproductivos de personas con discapacidad.
“Desde Ospedyc, estamos comprometidos con la reducción de este índice, para darles a nuestras adolescentes de hoy más oportunidades para su desarrollo personal. Por eso, se pueden encontrar en los consultorios de ginecología asesoramiento sobre anticoncepción y prevención de infecciones de transmisión sexual”, concluyó la Dra. Valko.
Fuente: NA