El consumo diario de café se asoció significativamente con menos grasa abdominal y proporciones más bajas de obesidad visceral, según un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM).
Para el informe, participaron un total de 3539 personas (1239 hombres y 2300 mujeres). Todos los encuestados son de Kioto, Japón. Para la recopilación de datos, los participantes se sometieron a un chequeo de salud rutinario que incluyó antropometría (peso, altura y circunferencia de la cintura), presión arterial, medición de la grasa abdominal o del tejido adiposo visceral (TAV) y muestra de sangre venosa.
Con el fin de conocer información sobre el consumo de café, té verde, pan en el desayuno, tabaco, uso de medicamentos, actividad física, tiempo promedio diario de sueño y tipo de ocio, los participantes respondieron un cuestionario estandarizado.
Según las respuestas y muestreos de cada participante, una de las conclusiones más relevantes del estudio es que el consumo de café se correlacionó negativamente con los niveles de triglicéridos y del tejido adiposo visceral. Por otro lado, el consumo de té verde tuvo una correlación positiva con los triglicéridos, aunque no mostró asociación con el TAV. En el estudio, los realizadores también analizaron el efecto de combinar pan con café y té verde en el desayuno.
Según los resultados, tomar café más de una vez al día y comer pan en este momento del día se asoció con proporciones significativamente más bajas de variables como obesidad, obesidad visceral y síndrome metabólico. En ese sentido, el consumo diario de café se asoció con una disminución del 45,1% en la obesidad visceral y del 41,4 por ciento en el síndrome metabólico.
Por otro lado, tomar té verde más de una vez al día y comer pan en el desayuno se asoció con proporciones más bajas de obesidad y síndrome metabólico.
Si bien la adición de pan al desayuno se asoció con menos grasa visceral y obesidad en comparación con el café solo, este resultado puede deberse al aumento de consumo de café al comer pan, pues los resultados también muestran que no hay interacción entre el consumo de pan a la hora del desayuno y el consumo de café y té verde para el TAV.
La NML mencionó algunas limitantes que tuvo el estudio y que serían claves para entender más a profundidad la relación de esta mezcla de alimentos. Por ejemplo, este estudio no tuvo en cuenta si el pan que consumieron los participantes fue integral o blanco, teniendo en cuenta que la reducción de consumo de este último se asocia con menos aumento de peso y menos aumento de grasa abdominal.
Por último, aunque estos resultados dan una conclusión inicial, es necesario realizar más estudios que identifiquen las razones por las que el consumo de pan en el desayuno reduce la prevalencia de obesidad visceral y el síndrome metabólico.
El Tiempo (Colombia)