Con el Gobierno nacional haciendo todo lo posible para que no se dispare el precio del dólar, con inflación punta a punta en el año de 120%/130% y ajustes de los alquileres vacacionales de 150%, la temporada de verano amenaza en convertirse en un éxodo de argentinos hacia el exterior y le impone un desafío adicional a los destinos premium locales.
El combo descripto genera un escenario desalentador para los destinos internos orientados al segmento ABC1 o incluso a una clase media más acomodada, dado que por los costos acumulados –especialmente en el rubro de tarifas- no tienen margen para ajustar los precios en dólares y competir con las playas de Brasil o Uruguay.
Con dólar barato, los destinos nacionales buscan ser más competitivos
Incluso el Gobierno nacional ya confirmó que se eliminará el impuesto PAIS y en ese caso volverá a cobrar protagonismo en el exterior la financiación con tarjeta de crédito; aunque de todas maneras aún resta saber si la eliminación del impuesto será para todos los segmentos de la economía, o sólo para bienes y servicios como sucedió con la reciente rebaja del 17,5% al 7,5%.
Por otro lado, la situación actual generará que los bolsillos de mejores recursos opten por salir del país reduciendo la demanda en lugares como Pinamar, Cariló, la novel Costa Esmeralda o la perlita de Costa del Este.
Una de las pocas diferencias que impacta en el presupuesto general de las vacaciones a favor de los destinos internos es el viaje, cuyo costo a las zonas balnearias bonaerenses es sensiblemente inferior al traslado hacia Brasil o Uruguay.
Cuánto sale viajar a Pinamar y otros destinos de la Costa argentina
Un pasaje en micro hacia Pinamar hoy tiene un valor entre $52.000 y $60.000, que podría tener al menos un ajuste entre 10 y 15% si se espera al verano para adquirirlo. De esta forma, una pareja tendrá un costo entre $210.000 y $240.000 entre ida y vuelta. Un viaje en auto para los 380 kilómetros que separan a la Ciudad de Buenos Aires con ese sector de la costa demandará cerca de $150.000 –incluidos peajes- si asumimos nuevos ajustes del precio de los combustibles cercanos al 10% hasta la llegada del verano.
Luego, si el lugar de destino no es Pinamar, el traslado hasta Cariló o Costa Esmeralda, demandará otros $10.000 como base.
En el caso de querer explorar la opción de Costa del Este, un «Cariló más pequeño» que creció al lado de La Lucila del Mar y el precio de llegada es similar a los valores que se manejan para Pinamar.
Alojamientos: cuánto vas a tener que gastar en vacaciones
En cuanto a alojamientos la oferta para las primeras semanas de 2025 aún está retraída por la incertidumbre que genera el valor del dólar, pero las primeras publicaciones en Pinamar parten de valores de entre $80.00 y $110.000 diarios para monoambientes para dos personales a unas cuadras de la playa.
Si nos acercamos a los complejos más próximos al mar los valores pasan a ser cercanos a los $150.000 y aquellos que directamente están sobre la línea costera están siendo ofrecidos a valores superiores a los $250.000. Si asumimos un dólar estable esto equivale a unos u$s200 dólares, valor que no es competitivo respecto del extranjero.
Si pasamos a Cariló, se ve un salto adicional en los precios que ahondan las dudas sobre el resultado de la próxima temporada. En este exclusivo balneario los precios pican desde los $300.000 por día en departamentos o apart hotel. Si se buscan casas o chalets, para un mínimo de cuatro personas, los primeros precios marcan un piso de u$s2.000 la semana, sin grandes lujos. A partir de allí… cualquier precio en Cariló es posible dada la exclusiva gama de inmuebles que tiene en oferta.
Costa Esmeralda es un balneario que hace tiempo crece al norte de Pinamar, con la intención de convertirse en un barrio cerrado junto al mar y por su característica la oferta está más vinculada a casas y chalets. Los valores al momento están en línea conPinamar y Cariló, arrancando desde los u$s200 para una unidad cercana a la playa. En Costa Esmeralda lo que no sobra es oferta de servicios, con lo cual una estadía allí demanda de una logística especial de movilidad para las cuestiones básicas como la compra de comida.
Una alternativa de ambiente confortable en el mismo escenario ambiental de médanos, árboles y amplias playas es Costa del Este, ubicada entre Aguas Verdes y Mar del Tuyú a 352 kilómetros de Buenos Aires, de crecimiento constante en los últimos años.
Actualmente, la oferta de inmuebles parte de los u$s100 por día para casas y chalets acondicionados para 4 ó 5 personas.
A diferencia de lo que sucede en Mar del Plata, en estos destinos aún no está definido el valor de los servicios de playa, que sin dudas tendrán condicionados los precios a la afluencia de veraneantes.