AVIÑÓN.- La expareja de uno de los acusados de violar a Giséle Pelicot en Francia reconoció este lunes ante el tribunal sus persistentes dudas sobre si ella misma fue drogada y agredida sexualmente por su exmarido.
“Me manipularon y viví una mentira. Me encantaba mi vida”, pero “sigo cuestionándomelo todo”, explicó entre lágrimas Emilie O., que convivió durante cinco años con Hugues M., de 39 años.
Este último acudió una noche de 2019 al domicilio de los Pelicot para agredir sexualmente a Giséle junto a su exmarido Dominique, que la drogó entre 2011 y 2020 para violarla junto a decenas de desconocidos.
“Pensaba que vivía una vida tranquila y plena, pero me equivocaba”, aseguró ante el tribunal de Aviñón, en el sur de Francia, sin mirar a su expareja, del que se separó en 2020.
Tras pasar siete meses en prisión preventiva en el marco de este caso, Hugues M. comparece libre desde el 2 de septiembre, cuando se inició este mediático juicio que dio la vuelta al mundo.
La mujer, de 33 años, explicó que ambos, apasionados por las motos, se conocieron por internet y que rompió con su marido, al que describió como “siempre respetuoso”, por sus “múltiples” aventuras extramatrimoniales.
Meses más tarde, la mujer descubrió las acusaciones contra su exesposo en el caso Pelicot. Entonces, recordó una noche de 2019 en la que se despertó, mientras su entonces pareja le practicaba actos sexuales.
Emilie O. asegura que también sufrió “mareos” entre septiembre de 2019 y marzo de 2020 y presentó una denuncia. Sin embargo, los análisis no revelaron nada y su denuncia fue desestimada por falta de pruebas materiales.
Desde entonces, vive con la duda de saber si ella misma fue víctima del mismo procedimiento utilizado por Dominique Pelicot.
“Sin este proceso, me habría dicho que sería imposible. Ahora me digo a mí misma que es posible”, declaró la mujer, antes de romper a llorar. “Diga lo que diga, nunca volveré a creerle”, agregó.
La cuarta semana de este juicio emblemático sobre la sumisión química comenzó este lunes con el estudio de seis nuevos acusados, entre ellos uno de 22 años en el momento de los hechos.
Este último, Joan K., está acusado de violar a Giséle Pelicot en su domicilio en noviembre de 2019, hechos que le impidieron asistir al nacimiento de su propia hija, según la investigación.
Los 51 acusados en este caso se enfrentan a hasta 20 años de prisión.
La investigación sobre Dominique Pelicot comenzó cuando fue sorprendido en 2020 tomando fotos por debajo de las faldas de mujeres en lugares públicos, lo que llevó a la policía a confiscar su dispositivo electrónico.
Al revisar su teléfono, las autoridades descubrieron una vasta colección de videos y fotografías de los ataques sexuales que organizaba contra su esposa, Giséle, a lo largo de casi una década. Estos archivos revelaron la magnitud de los crímenes y desencadenaron la identificación de los 51 acusados que ahora enfrentan juicio.
Las pruebas obtenidas incluyeron imágenes de los momentos en que Dominique drogaba a su esposa para que distintos hombres la violaran mientras estaba inconsciente. Este material permitió a los investigadores reconstruir los abusos y llevar a juicio a los involucrados. Desde entonces, el caso se convirtió en un símbolo de la creciente preocupación por los crímenes cometidos mediante la sumisión química.
Agencias AP y AFP
LA NACION