Son seis hombres y una mujer que están siendo investigados por al menos 57 de venta o cesión de inmuebles que no les pertenecían. En muchos casos hasta promovieron juicios, que terminaron siendo apócrifos. Cómo era su modus operandi.
La Justicia dictó este jueves la prisión preventiva de las siete personas imputadas en la causa por estafas con inmuebles en Santa Fe –tanto en la zona urbana como en Colastiné Norte–, Santo Tomé, Sauce Viejo y Arroyo Leyes.
Se trata de un abogado de 47 años, cuyas iniciales son AES; su hermano, AMS, quien tiene 44 años y es corredor inmobiliario; un abogado de 49 años e iniciales JAC; un martillero público de 45 años, cuyas iniciales son DMP; un hombre de 68 años de iniciales ADDM, quien está jubilado; un comerciante de 36 años e iniciales ELC y una mujer que es ama de casa, que tiene 49 años y sus iniciales son MFG. Esta última cumplirá prisión domiciliaria para poder cuidar de su madre, que se encuentra en un débil estado de salud. En tanto, los otros seis imputados serán derivados a un penal.
El abogado de varias de las víctimas, Ricardo Beglia, recordó el modus operandi de la banda. «Había inmobiliarias, en realidad una misma que iba cambiando de nombre y de lugar; incluso algunos de los actores usaban nombres ficticios», contó. La modalidad, dijo era siempre la misma: «publicaban (los inmuebles) en redes sociales, hacían un primer contacto a través de las redes sociales, un segundo contacto por celular y ya a partir de ahí se comenzaba con una entrevista en esas oficinas, hasta que terminaban convenciendo a la persona».
Una vez que lograban esto último, «firmaban un boleto de compra-venta o una cesión de derechos y acciones; siempre aparecía una persona que aparentaba ser el titular, que en definitiva no lo era».
Incluso, remarcó, «en el caso de las cesiones simulaban juicios, por lo que el servicio de Justicia también es víctima de este delito, porque muchos jueces han sido víctimas de del accionar de esta banda a través del delito de estafa procesal», el cual consiste en «suministrar al magistrado información falsa para inducirlo a error o engaño con el objetivo de obtener una sentencia favorable, en este caso de usucapión o de escrituración».
«Hasta tenemos el caso de que se ha falsificado un testamento. Una señora mayor falleció en un nosocomio de la ciudad y uno de los integrantes de la banda se hizo insertar como único heredero testamentario y desapoderó a los familiares naturales de esta persona», comentó Beglia.
Finalmente, su colega Alejandro Otte indicó que la prisión preventiva que se dispuso para estas siete personas responde a «57 hechos», pero aclaró que ese es «un número provisorio que seguramente se va a incrementar».
Fuente SFA / LT10