La MLS sumó mucha popularidad a nivel mundial por la incorporación de Lionel Messi a Inter Miami. Pero también, por goles que inmediatamente se viralizaron debido a la sorpresa que generan. El último de estas características se dio el sábado por la noche, por la jornada 23° del torneo de los Estados Unidos.
Una escena de juego poco común se dio en el minuto 97 del partido entre Atlanta United vs. Toronto FC; el árbitro Sergii Boiko había dado uno más respecto de los seis adicionales. El encuentro está empatado 1 a 1 y el arquero de Toronto, Luka Gavran, se disponía a consumir los últimos segundos con un saque de arco tardío. Pero Atlanta, el equipo local, se sentía con la obligación de la victoria y Jamal Thiaré se había quedado lamentándose junto al palo.
Sin embargo, la sorpresa llegó cuando Gavran soltó la pelota para iniciar la última jugada del encuentro. Fue en ese momento cuando Thiaré jugó a las escondidas con el gua:, le robó el balón y anotó el 2 a 1 final para Atlanta, ante el desoncierto de todo Toronto, que se quedó con las manos vacías. De inmediato, Gavran fue consolado por un jugador ante semejante error.
Los futbolistas del conjunto visitante se le fueron encima al árbitro principal, pero al no haberse marcado alguna falta previa, el gol fue legítimo y el marcador se modificó. Se trató del quinto gol para el ghanés Thiaré en la temporada, pero el partido se recordará por un gol casi robado del bolsillo al conjunto visitante.
La apertura del marcador había llegado en el minuto 46 del primer tiempo, cuando el argentino Thiago Almada adelantó a Atlanta United. Sin embargo, al principio de las segunda etapa igualó el score el italiano Federico Bernardeschi, que además buscó con otros cinco remates al arco.
Con la victoria, los dirigidos por Rob Valentino subieron a la novena posición de la Conferencia Este de la MLS, que lidera el Inter Miami del argentino Lionel Messi.
LA NACION