A través del secretario de Obras Públicas de la Nación, Luis Giovine, el Gobierno confirmó que sólo continuará desarrollándose el 15% de la obra pública con fondos estatales nacionales. Asimismo, unos 2.000 proyectos serán suspendidos, postergados o transferidos a las Provincias.
El funcionario expuso ante empresarios de la construcción en el marco de la convención anual organizada por la Cámara de la Construcción (Camarco) este martes.
El Gobierno confirmó que sólo 15% de la obra pública será financiada por Nación
De este modo, el secretario que responde a Luis Caputo aclaró qué camino tomará la gestión libertaria en materia de obra pública.
Asimismo, Giovine indicó que al disolverse el Ministerio de Infraestructura -que conducía Guillermo Ferraro-, había más de 6.000 obras, de las cuales el 40% «se encontraban prácticamente terminadas y el resto en el formato de contratos en vigencia».
Y añadió: «Estos contratos sumaban poquito más de 2.700 obras en ejecución, neutralizadas o paralizadas. Hay obras en las que el Gobierno nacional no debe estar, son muy pequeñas, a municipios muy pequeños con baja capacidad de administración. El Estado nacional decidió apartarse de estas obras que son de jurisdicción municipal o provincial y enfocarse en obras estratégicas».
Obra Pública: antecedentes del modelo público-privado
El modelo mixto de trabajo en desarrollos de infraestructura público-privado es el camino para el desarrollo, según coincidieron especialistas latinoamericano en el marco de la Convención Anual de CAMARCO que se desarrolló en La Rural.
Juan Martín Caicedo Ferrer, presidente de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), explicó cómo se dio el desarrollo de la infraestructura en Colombia donde una política de estado sólida obtuvo sus logros en tres décadas.
«Hace 30 años entregamos toda la obra pública en puertos, aeropuertos, carreteras a manos privadas, y en este tiempo, el país salió de 100 años de rezago», dijo Caicedo Ferrer.
Como ejemplo del crecimiento, enumeró la construcción de más de 10 mil kilómetros de rutas, más de 1.500 puentes y 50 túneles en inversiones que generaron fuentes de trabajo y desarrollo con modernización del país.
En esa línea, Juan Armando Vicuña titular de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) contó que desde la década del 90 el país entregó la obra pública a manos privadas en la infraestructura de Aeropuertos, cárceles y autovías.
«En estos años se desarrollaron 77 proyectos de aeropuertos, cárceles, autopista, donde se invirtieron 30 mil millones de dólares, en Chile,en obra pública había en 1993, 320 kilómetros de rutas y en 2023 ya sumamos más de 3.000 km de doble vía de buen estándar», afirmó.
Referentes de infraestructura de Colombia respaldaron el modelo público-privado para desarollar obras.
A la hora de hablar del «exitoso modelo chileno para las inversiones» donde muchos países buscan copiar, Vicuña destacó los valores que tiene la Argentina para hacer un «mejor modelo que el nuestro».
A su turno, Luis Méndez Jaled, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) planteó otra realidad en su país, muy atado a los cambios políticos, la falta de crecimiento, y un escenario más complejo que el resto de la región latina.
«De todas formas la inversión privada genera menos costos y es más rápida que la pública, Es más eficiente, además en nuestro país se generó un desdoblamiento de inversiones que llevaron de una autopista se genere otro proyecto donde también se necesitaba», explicó
Iván Szczech, presidente de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC) y señaló la importancia de las políticas de estado en los países de la región.
«Nosotros estamos trabajando en los consejos de infraestructura porque la sociedad los necesita. Tenemos que trabajar para que se entienda que para desarrollar infraestructuras eficientes es necesario una política de 10 a 20 años como mínimo», explicó. En tanto, Alejandro Malegon Barragan, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), explicó la importancia que tiene la Cámara que conduce y a su importancia en la economía de su país en sociedad con el sector privado.
«La Cámara tiene 125 asociados que trabajan transversalmente. Exportamos el 90% de lo que producimos y tenemos 1 millón de empresas asociadas. En México aprendimos a hacer cosas diferentes. Tuvimos que desaprender y aprender según el Gobierno de turno. Sabemos que avanzamos como en otros países. Tenemos que cambiar eso porque la infraestructura es el eje que conecta a un país con la globalización», señaló.