Así lo estimó un sondeo realizado por la cámara que nuclea a los locales gastronómicos de la ciudad, el cual comparó los datos de febrero con los de diciembre de 2023. Los bares se ven obligados a restringir horarios e incluso personal.
La Cámara de Bares de Santa Fe alertó sobre la profunda crisis que atraviesa el sector gastronómico. En un relevamiento realizado en febrero último, y con respecto a diciembre de 2023, el sector tuvo una caída de 40% en el consumo.
Maximiliano Chiarelli, presidente de la mencionada entidad, manifestó por LT10 que «lo crítico y preocupante es que las estructuras de los gastronómicos estaba preparada para un afluente de público que tuvo esa merma, entonces por lo general las primeras decisiones que van tomando es achicar los horarios de apertura y cierre del local y los márgenes de servicio». Y esto, agregó, tiene otra consecuencia: «la baja en la hora- hombre de los más de 3.000 empleados que tiene el sector».
«Antes una persona podía llegar a salir entre tres y cuatro veces por semana a un bar o restaurante y hoy especulamos que está saliendo una o dos. Lo que cayó es la cotidianeidad del cliente. En este último tiempo se notaba que los bares eran como un segundo patio de la casa para sociabilizar, hacer relaciones, poder distenderse y salir a disfrutar. Y eso empezó a retroceder como hace muchos años atrás», evaluó el empresario.
En cuanto a las modalidades de pago, Chiarelli señaló que se nota «un incremento muy importante de las tarjetas de débito y crédito». Tal es así que «hace seis meses atrás estaba en un 70% en efectivo y un 30% en plásticos, y ahora está en un 50% y 50%. Se está financiando hasta el consumo interno de salir a disfrutar de una comida», lamentó.
Fuente LT10