En Córdoba, los recientes aumentos en los costos de las residencias y geriátricos está generando preocupación entre las familias que buscan opciones de cuidado para adultos mayores. En un contexto donde la inflación y la de precios desequilibran la economía doméstica, el impacto de estos incrementos se vuelve especialmente significativo.
“En febrero se firmó la paritaria de sanidad que va a impactar en hospitales, clínicas, sanatorios y residencias y esto lleva un incremento del 45,6% del sueldo del personal. Lo que ata los costos de la institución. El 55% de los costos son del personal”, explicó Carolina Villarreal, de la Cámara de Geriátricos de Córdoba.
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El año pasado, en diciembre, el costo promedio de una residencia básica, que incluye cuidados médicos semanales; enfermería; actividades recreativas y personal de asistencia para personas mayores, rondaba los 600 mil pesos. Sin embargo, para febrero, el costo básico de una hogarización se elevó a 750 mil pesos, y se estima que para abril alcanzará los 950 mil pesos. Esto para un servicio básico, ya para hogares con un poco más de infraestructura y comodidades, en diciembre los costos rondaban el millón y medio y ahora algunos alcanzan casi los dos millones mensuales.
Esta situación lleva a muchas familias a realizar ajustes en sus presupuestos domésticos, sacrificar otros gastos o incluso buscar alternativas más económicas, a menudo sacrificando la calidad del cuidado. “Hay economías que no siguen la inflación y se les complica mucho acompañar los incrementos”, indicó Villarreal.
“Notamos que con el incremento de los precios, las familias empiezan una rotación de residencias. Personas que no pueden seguir pagando y tienen que empezar a buscar instituciones alternativas”, agregó la referente.
El cuidado domiciliario es costoso también
Aunque aparenta ser una opción más económica, el cuidado domiciliario es igual o incluso más costoso que sostener mes a mes una residencia geriátrica. “Ahora en abril las paritarias cerraron en 260-270 mil pesos por una empleada de categoría cuatro que es cuidado de personas a mes completo”, detalló.
Si una familia requiere la asistencia de personal doméstico cada ocho horas, además de una persona que cubra los días de descanso, esto genera un gasto que supera fácilmente el millón de pesos.
Frente a esta situación, los hogares para personas mayores exploran nuevas estrategias para brindar apoyo a las familias: buscar mayores coberturas a través de las obras sociales, la optimización de recursos y/o buscar distintos métodos de financiación.
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Residencias clandestinas
Por si fuera poco, desde el sector perciben que, en este último tiempo, hubo un aumento en el número de residencias clandestinas. Instituciones que no cumplen con las normativas establecidas para los geriátricos, que incluyen el pago de impuestos como el IVA y los ingresos brutos, aportes a las obras sociales y a los planes de jubilación del personal, entre otros requisitos obligatorios.
“Teníamos una estadística en su momento que nos daba que por cada residencia habilitada había una clandestina. Son las propias familias que al momento de rotar residencias se percatan de estos establecimientos y nos lo hacen saber”, agregó Villarreal.