Ajustes de sueldos que oscilarán entre el 150% y 200%, una mayor frecuencia de incrementos a lo largo del año, adelanto del pago del bono o del aguinaldo, y actualización de los beneficios monetarios, son algunas de las medidas que las empresas prevén adoptar en 2024 para mitigar el impacto inflacionario en los bolsillos de su personal fuera de convenio. Sin embargo, esta es solo una foto a cortísimo plazo: con una inflación que podrá superar el 220%, toda estrategia puede cambiar con la evolución de la actividad económica y la dinámica de los precios.
El 2023 cerró con una inflación del 211% que se aceleró en el último tramo. Según un relevamiento de la consultora WTW sobre 411 empresas, el incremento salarial fue del 164%, pero un 72% de las compañías en enero buscó compensar la pérdida del poder adquisitivo con un ajuste adicional cercano al 20%. Una práctica similar consignó la consultora Mercer en su sondeo sobre 436 firmas: un 32% dijo que otorgó una instancia más de ajuste para reducir la brecha entre inflación y capacidad de consumo.
Ahora bien, ¿qué esperan hacer en 2024 las empresas? «A diferencia de otros años, y debido a que hay incertidumbre, solo el 54% tiene definido su presupuesto salarial para este ejercicio«, comenta Marcela Angeli, directora de Work & Rewards de WTW. Ya para el primer trimestre del año, las firmas proyectan desembolsar el 40% del incremento salarial que tienen previsto para todo el año, y estiman ejecutar el 85% durante en el primer semestre.
Sueldos 2024: fuerte dispersión según las industrias
Para Mercedes Bernardi, gerente Senior de Desarrollo de Clientes de Mercer, el comportamiento del mercado estará muy lejos de ser uniforme y variará de acuerdo con el sector y la situación particular de cada compañía.
«Se registra mucha dispersión según las industrias –afirma-. Algunos mercados, como logística, ingeniería y construcción, tecnología informática, banca y minería, prevén dar ajustes por encima del 178%. Pero otros, como ciencias de la vida, algunas empresas de servicios y retail, se colocan por debajo del promedio. Entre la empresa que prevé aplicar el mayor y el menor incremento hay una diferencia muy significativa, de 120 puntos porcentuales. No creo que esto quede así, por lo que es preciso monitorear qué sucede. Hasta que se reacomoden los precios relativos de la economía, la incertidumbre será grande. Todavía hay mucho por recorrer», enfatiza.
Qué sectores darán ajustes por encima del mercado general
Según Mercer, los sectores que prevén otorgar incrementos salariales por encima del mercado general lo harán de la siguiente manera: ingeniería y construcción (261% de ajuste), logística (250%), servicios y soluciones de asesoría de IT (212%), minería (205%), bancos (200%), servicios financieros (185%), consumo masivo (185%), química (184%), seguros (182%), energía (181%), agro (180%) y servicios de salud/servicios de atención médica (180 por ciento).
Una perspectiva similar comparte un sondeo de la consultora PwC sobre 156 compañías, que proyectan un incremento salarial del 185%. «Este 2024 presenta nuevamente un escenario económico complejo y desafiante, el cual impacta directamente en las remuneraciones, la competitividad, el poder adquisitivo y la estrategia de atracción y retención de talentos», indica el relevamiento elaborado por Damián Vázquez, Mariela Rendon y Ramiro Céfalo, de PwC.
Más incrementos en el año
«Con estos niveles de inflación, una estrategia para que el impacto en los salarios no sea tan alto es brindar incrementos con mayor frecuencia a lo largo del año. Si antes se aplicaban tres aumentos en el año, ahora las empresas lo hacen en seis oportunidades«, destaca Angeli.
A su vez, de acuerdo con el sondeo de Mercer, el 55% de las compañías darán ajustes salariales seis o más veces durante 2024. «Hace un año, lo más prevalente era otorgar incrementos cuatro veces al año; es decir que ahora se agregan más instancias de ajustes», considera Bernardi.
Además de aumentar la frecuencia de los incrementos salariales, las empresas prevén implementan otras medidas. El sondeo de PwC identifica las siguientes prácticas: adelanto del pago de aguinaldos, el anticipo de sueldos, incorporación de nuevos beneficios, adelanto del pago de bonos y revisión de los montos de reintegros.
Angeli comparte esta visión. Si bien no avizora el desarrollo de nuevos instrumentos, «las empresas buscan actualizar los beneficios monetarios intentando seguir muy de cerca a la inflación«, expresa la directiva de WTW. Algunos de estos beneficios son el pago de guardería, los gastos de automóvil, el almuerzo y los gastos de Internet.
Inflación «mata» mérito
En escenarios inflacionarios y con presupuestos acotados, es difícil aplicar incrementos selectivos -en función del mérito y el desempeño- para retener y reconocer al personal clave, admite por su parte la especialista de Mercer. En general, estos empleados «representan el 10% de la dotación y suelen recibir un tratamiento especial, con ajustes diferenciados y superiores –expresa Bernardi-. Hoy es más complejo otorgar aumentos de este tipo, porque hay menos margen para dar un incremento salarial por encima del que se otorga a la población general. Sin embargo, es una práctica que recomendamos mantener.»